Sunday, July 18, 2010

Bretaña (Breizh)






BREIZH



Breve historia

Bretaña, actualmente bajo administración francesa, es una nación situada al nor-oeste del Estado Francés. Está dividida en cinco departamentos: Finistère, Côtes-d'armor, Morhihan, Ille-et-vilaine y Loire-Atlantique. En el 2007, Bretaña tenía una población de 4 367 086, con una superficie de 34.023 km cuadrados.
Tiene una historia muy rica y antigua que se remonta al siglo V después de Cristo, cuando los anglo-sajones invadieron Britania, culminándo la invasión por completo, finalmente, en el siglo VI. Durante estos siglos, una gran cantidad de refugiados britanos, de orígen celta, que huían de estos pueblos germánicos se asentaron en la región de Armórica, en el nor-oeste de la actual Francia. La cultura británica, expulsada de su isla, se desarrolló con naturalidad y normalidad en aquella inhóspita zona de enormes bosques.



Aún así, poco a poco, la expansión de los francos, un pueblo germánico que poco a poco se estaba haciendo con las regiones circundantes de Armórica, empezó a amenazar al pueblo de refugiados británicos.
Esto se hizo evidente en el siglo IX, cuando el imperio carolingio (de los francos) invadió Armórica. Así pues, el pueblo de refugiados británicos tuvo que resistir contra un enemigo común y, finalmente, cediendo a las constantes revueltas, el emperador franco les concedió a los britanos un ducado, totalmente independiente del resto estados francos que se habían creado a su alrededor.





Así nació la nación celta de Bretaña, bajo el liderazgo de Nominoe, considerado por los propios bretones actuales como el Tad ar Vro (padre de la patria). Las cosas no se quedaron ahí, sino que el nuevo ducado de Bretaña conquistó las ciudades de Rennes y Nantes, antes pertenecientes a los francos. Éstos no se quedaron con los brazos cruzados y trataron de recuperar esas ciudades y, de paso, conquistar el ducado, pero fueron derrotados en dos batallas más, asegurando así la independencia absoluta de Bretaña. Éstos contaron con los vikingos como aliados, los cuales veían con buenos ojos el aliarse contra el poderoso imperio franco.

Desde el siglo IX hasta el siglo XV Bretaña, a pesar de ser un ducado, era totalmente independiente y el vasallaje a Francia era solamente testimonial.



En 1488, después de siglos de resistencia, Bretaña caería en la batalla de St. Aubin du Cormier ante los franceses y se convertiría, para siempre, en territorio francés. Hubo algunas revueltas, sobretodo en los siglos XVII y XVIII en contra de la política jacobina del estado francés hasta que, durante la revolución francesa, el ducado de Bretaña fue abolido y dejó de tener un "tratamiento especial" dentro de Francia, convirtiendo la región en 5 departamentos. A mediados del siglo XX Bretaña fue reconvertida en una región (Region de Bretaña), apartando a Nantes de ella, a pesar de formar parte histórica de su territorio. Actualmente Nantes se encuentra dentro del departamento de Loire-Atlantique, fuera de la región de Bretaña.




Una tierra de megalitos

Alrededor de la nación bretona se extienden una gran cantidad de menhires, cairns y dólmenes, construídos durante el neolítico y también durante la época celta y la religión druídica. Posiblemente es la región con más megalitos de todo el mundo, lo cual hace pensar que Armórica siempre fue considerada una región con un gran poder espiritual.
La huella de los celtas galos se diluyó casi por completo debido a la invasión del Imperio Romano, y luego debido a la llegada de los refugiados britanos, los cuales llevaron el cristianismo a la región, así como su lengua y sus costumbres y tradiciones.




Fest Noz

La tradición más celebre es la del Fest Noz, que en bretón significa "Fiesta de la noche", la cual es una fiesta tradicional de música y baile (esencialmente, se trata de un baile) seguramente provinente de las tradiciones de los britanos expulsados por los anglosajones. Se cree que originalmente eran danzas campesinas destinadas a allanar los campos con los pies, lo que queda patente en la forma en qué se bailan la mayoría de estas danzas: pisando con fuerza en el suelo. Tenían una función social, puesto que se invitaba a los vecinos de todo el pueblo a ellas y se bailaba en grandes grupos. Los bailes Kof-a-Kof, que en bretón significa "de ombligo a ombligo", fueron prohibidos por la iglesia al ser bailados en pareja y de forma bastante libertina, aunque mucho más adelante fueron reestablecidos. Estos bailes también tenían como función el encontrar pareja o también para que grupos de jóvenes tomaran contacto. La mayoría de las danzas practicadas en el Fest Noz se llevaban a cabo en círculos (tomándose de las manos) o en cadena.
No fue hasta mediados del siglo XX cuando se retomó esta fiesta, gracias al tímido "revival" de la cultura bretona.
En la actualidad, casi cada aldea de Bretaña celebra su propio Fest Noz, normalmente durante el verano. Han ganado mucha popularidad en los últimos años gracias a músicos como Alan Stivell y a la gran popularidad que ahora tiene la mal llamada "música celta". De hecho, en Bretaña los Fest Noz son una seria alternativa a los pubs para los jóvenes y les sirve para socializar y conocerse en un ambiente distendido y más natural que en estos otros lugares.


Hay centenares de danzas distintas usadas en el Fest Noz, siendo las más famosas el An Dro, las gavottes, el Hanter Dro, el Scottish y el Plinn. La música utilizada para esas danzas está dividida en las voces a capella (Kan ha diskan), música instrumental sin voz o voz acompañada con música. Los instrumentos más usados en estas danzas son la gaita bretona (biniu kozh), la bombarda (una especie de oboé), violines, acordeones y clarinetes. Cada 3 canciones (suite), los intérpretes en el Fest Noz realizan una pausa para charlar o para comer.


Telenn, el arpa bretona

Se conservan escritos medievales sobre la gran habilidad de los bretones para tocar el arpa. El arpa, hasta el siglo XVIII, fue tocada en la corte bretona por músicos de clase alta, así como también se hacía en los otros países de tradición céltica. El gran problema con el Telenn (el arpa bretona) es que a partir del siglo XVIII se le pierde el rastro por completo y solamente se pudo reconstruir a mediados del siglo XX por el padre de Alan Stivell, el cual se basó en antiguos manuscritos que la describían. El arpa bretona tiene una fuerte influencia de la arpa irlandesa. Es una arpa pequeña y muy práctica, con un sonido acristalado y muy agradable.


La lengua bretona

Historia

Para entender mejor los orígenes de la lengua bretona, hay que remontarse a la edad de hierro, la época en qué los pueblos celtas se expandieron hacia el oeste partiendo desde el centro de Europa. Éstos, alrededor del siglo VI a.C, habían invadido los territorios de la actual Francia, el norte de Italia, los Balcanes, España, Portugal, Países Bajos y las islas británicas. No se tienen, sin embargo, fechas exactas de estas invasiones. Lo que sí es cierto es que, con ellos, llevaron consigo su lenguaje.




Al contrario de lo que muchos piensan sobre los celtas, este colectivo no parece haber sido un pueblo homogéneo, sino más bien una agrupación de diferentes pueblos que, partiendo de un mismo origen, pronto se habrían diferenciado entre ellos creando, así, las 3 ramas de la lengua celta: el celta continental, el goidélico y el britónico. El celta continental se refiere a toda la gama de lenguas, ya extinguidas en su totalidad que se hablaban en el continente europeo tales como el galo (Francia) o el celtíbero (España y Portugal); el goidélico se refiere a la lengua celta que se gestó en Irlanda y hablada en dicha isla y también en la isla de Man y Escocia; y el britónico engloba la lengua celta hablada en Gran Bretaña, la cual luego se dividió en el galés, el córnico y el bretón.
Una situación parecida, sirva a modo de ejemplo, sucedió con el idioma germánico, el cual pronto se diversificó en una gran cantidad de idiomas con raíz común: inglés, alemán, holandés, noruego, sueco, danés, islandés, etc.



En rojo los pueblos de habla britona y en verde los pueblos de habla goidélica alrededor del 400 a.C. En azul está la extinguida lengua de los pictos, que aún no está claro a qué grupo lingüístico perteneció. Seguramente fue un dialecto más de la lengua céltica britona que se desvaneció sobre el siglo X d.C, seguramente vencida por el "gaélico escocés" de la rama goidélica.

Con las migraciones debidas a la invasión de los pueblos germánicos provinentes del norte de Europa, la mayor parte de los pueblos británicos fueron conquistados y, por ello, muchos de ellos obligados a un forzado exilio. Las únicas zonas dónde pudieron asentarse estos pueblos y resistir a los anglosajones fue en las zonas de Gales, Cornualles y en Armórica, península del norte de Francia de la que ya hemos hablado aquí. Mientras tanto, en la mayor parte de Irlanda y Escocia, los pueblos germánicos solamente pudieron penetrar en pequeñas y reducidas zonas. Es por este motivo que en estas regiones de resistencia a las invasiones germánicas se diversifica la lengua britona y se divide en el galés, el córnico y el bretón. Las lenguas goidélicas, por contra, mantendrán una unidad mucho mayor entre ellas conformando un vínculo común muy fuerte (irlandés-manx-escocés).



Y con las invasiones de los pueblos germánicos empieza la historia de la lengua bretona, en el siglo V d.C. Como hemos observado, el bretón no tiene NADA que ver con la lengua gala, extinguida sobre el siglo VI d.C, sino que es una lengua celta que tiene su origen en Gran Bretaña.

Evolución

La lengua bretona es una lengua que ha sobrevivido durante casi toda su larga vida a través de la tradición oral, puesto que pocos escritos antiguos se conservan en esta lengua. ¿La razón? Es muy probable que se deba a qué, a partir del siglo XII, las clases altas de Bretaña decidieron adoptar el francés como lengua propia y, lógicamente, estas clases eran las que cultivaban la literatura. Durante la Baja Edad Media (siglos XIV y XV) el bretón en las ciudades como Naoned (Nantes) y Roazhon (Rennes) empezó a mezclarse con el francés, mientras que en las zonas rurales esta lengua celta permanecía intacta.
Sin embargo, una gran mayoría de Bretaña seguía usando el bretón para expresarse entre ellos, incluso después de la Revolución Francesa, la cual estuvo marcada por una brutal centralización del Estado. La razón radicaba en qué, hasta mediados del siglo XIX, la educación en las escuelas era de corta duración y los niños, muy pronto, se ponían a trabajar en las zonas rurales. De hecho, hasta mediados del siglo XIX una quinta parte de la población francesa... ¡desconocía el francés!
Pero eso cambiaría muy pronto cuando la educación se hizo obligatoria sobre 1850 y los niños bretones empezaron a tener grandes esperanzas de poder salir de sus zonas rurales para poder "ser alguien", por ejemplo, en París. Y para ser alguien en Francia...¿Cual era el gran requisito? Pues está claro: saber francés.

A partir de 1880 el bretón fue prohibido hasta tal punto que, quienes lo usaban en los colegios o en los lugares de trabajo, eran severamente castigados. Además, se ridiculizaba a los que lo hablaban como "gente pasada de moda" o "incultos y salvajes". Y ahí empezó a disminuir el número de hablantes, a pesar que en 1951 se acabó la prohibición del bretón y permitió enseñarse en las escuelas aunque fuera de forma muy tímida. Y hasta nuestros días esa lengua ha disminuido de una forma tan radical, que ahora mismo se encuentra seriamente amenazada pasando, por ejemplo, de 500.000 a 250.000 hablantes en solo 25 años (de 1980 al 2005). Ahora depende de las excelentes escuelas Diwan, de enseñanza bretona, para detener esa preocupante tendencia a la baja. Y también de la voluntad de la gente para que el idioma siga vivo y con esperanzas para el futuro.

¿Cómo está, sobre el mapa, la situación del bretón actualmente en toda Bretaña? Aquí os dejo un mapa muy útil para hacerse una buena idea de ello.



Observamos, con claridad, el retroceso al qué está sometido el bretón. En la zona oeste dónde hace solamente 90 años el bretón era hablado por más del 90 % de la población, ahora es hablado por entre un 15 y 20 %, la mayor parte de los hablantes de avanzada edad y en zonas rurales. En las ciudades la presencia del bretón es anecdótica, casi nula, excepto en Brest.

La lengua y sus dialectos


A: Salud! Mat an traoù ganit? (Hola, cómo estás?)

B: Ya, mat-tre (Estoy bien)

A: Pe anv out? (Cómo te llamas?)

B: Geralt eo ma anv (Me llamo Geralt)

A: Eus pelecʼh emaocʼh? (De dónde eres?)

B: Laosk ac'hanon ma-unan! (Déjame en paz!)


Aquí tenéis un ejemplo de conversación en bretón y, como con todos los idiomas, os preguntaréis cómo se pronuncia. Pues, curiosamente, la pronunciación tiene muchas cosas en común con el francés. De hecho, en bretón se pronuncia la famosa R "vibrante" francesa, así como las U se pronuncian a medio camino entre una U y una I, también como en francés. Las U que pronunciamos en castellano se escriben con una OU. Las V también tiene un carácter francés, pronunciándola a medio camino entre la B y la F, como en "Visage" (rostro). La combinación de vocales EU se pronuncia cómo "PEtit" (Pequeño) en francés; y, por último, la C'H se pronuncia de forma parecida a una H inglesa: "High" pero algo más acentuada (o sea, entre la H inglesa y la J castellana). Dicha C'H es muy típica de las lenguas celtas. Por ejemplo, en el caso del gaélico irlandés: "Amárach" (mañana). La CH se pronuncia igual.

Después de toda esta explicación sobre la pronunciación, que siempre suele ser la parte más complicada de un idioma a la hora de hablarlo, es hora de hablar de los diferentes dialectos que existe en la lengua bretona.
Como sucede en casi todos los idiomas del mundo, el bretón no es una excepción a la hora de tener, en cada región, una forma distinta de hablarlo. Así pues, existen 4 dialectos reconocidos en el idioma: el Kerneveg, el Leoneg, el Tregerieg y el Gwenedeg.




Hasta el 1941 el dialecto Gwenedeg tuvo su propia ortografía, puesto que es el dialecto que más difiere con los otros tres, sobretodo en la pronunciación. Aún así, no es el cometido de este blog subrayar las diferencias entre dialectos, puesto que es una ardua tarea más dedicada a los lingüistas que a la simple divulgación de una cultura en particular.

Aquí tenemos un ejemplo de un señor hablando bretón, para que os hagáis una idea ;)



Leyendas y mitos




Fin de este blog

Este blog no tiene ninguna finalidad política, puesto que considero que muchas veces se conoce la realidad política y no las tradiciones, la cultura, la historia y la sociedad de dicho pueblo. Este blog tratará, esencialmente, de las llamadas "naciones sin Estado", aunque no es el objetivo de esta página hacer que la gente cambie sus opiniones políticas. Conocer en profundidad estos pueblos es lo único importante.